Está claro que las horas de Ronald Koeman están contadas, o al menos si uno se basa en la frase que lanzó Joan Laporta tras ser elegido como nuevo presidente del FC Barcelona: “En el Barça ahora perder tiene consecuencias”.
Y justamente la derrota de ayer frente al Benfica fue la consecuencia de la mala preparación de los partidos, el poco funcionamiento del equipo ante las estrategias del entrenador y el mensaje que no llega del holandés hacia sus dirigidos. Es por eso que todo indica a que el partido del sábado frente al Atlético de Madrid en el Wanda Metropolitano sería la despedida para el de Países Bajos bajo la conducción del conjunto catalán. Laporta y sus ayudantes directivos no quisieron tomar decisiones en caliente sino que decidieron esperar unos días para poner las cartas sobre la mesa y tomar la mejor elección.
Por su parte Ronald Koeman, a quien el fanático culé le estará agradecido de por vida por haber dado al club la primera Champions allá por el 92 en Wembley como jugador, estuvo muy tranquilo en la conferencia de prensa que brindó en el Estadio Da Luz. Sin embargo mientras él está enfocado en el partido del sábado que mirará desde las gradas por haber sido expulsado frente a Cádiz, la dirigencia culé ya baraja algunos nombres.
Pese a ser Xavi Hernández la opción número uno a ser el entrenador del Barcelona, a la lista se le suman nombres como el de Andrea Pirlo, quien tuvo un fugaz paso por la Juventus de Italia, el argentino Marcelo Gallardo, a quien se le vence el contrato a fin de año en River Plate de Argentina y su continuidad no está asegurada. Robert Martínez, actual entrenador de Bélgica, también aparece en el listado pero este tiene una clausula elevada de recisión de contrato por ende pareciera ser el menos accesible.
A diferencia con Martínez, Xavi, quien se formó en La Masia y es el que más conoce el club, sí tendría fácil la salida de su actual equipo, el Al Sadd, ya que tiene un acuerdo tácito con la dirigencia asiática en caso de llegar a un acuerdo para volver a tierras catalanas. Otra cosa a favor de Hernández es el cariño que le tiene la gente, algo que seguramente vaya a influir en la toma de decisiones para el presidente. Mientras en Barcelona sigue el caos, el campeón del mundo con España, sigue aguardando un llamado directo de parte de Laporta, que llegaría en el próximo parón por fechas FIFA.