Arnau Comas ante L’Hospitalet. / FCBARCELONA
El equipo de García Pimienta visitó el campo de l’Hospitalet sin encontrar recompensa al buen juego que dieron en conjunto. Al Barça le cuesta sumar especialmente fuera de casa y este domingo suma su segunda derrota consecutiva.
El equipo catalán saltó al partido con un XI inicial afectado por la lesiones, ya que son 6 jugadores lesionados y dos indispuestos (Arnau Tenas y Óscar Mingueza) por convocatoria con el primer equipo.
XI: Iñaki Peña, Álvaro Sánz, Ramos Mingo, Arnau Comas, Mika Màrmol, Jandro Orellana, O.Busquets, Nico González, Gustavo Maia, Nils Mortimer y Zeballos.
Como empieza a ser habitual el filial dominó el partido casi de principio a fin pero sin crear ocasiones claras de gol y muy poco peligro. Al Barça le hace falta trasladar el buen trabajo en defensa y mediocampo a una altura más avanzada en el campo.
Pese a que la defensa liderada por una pareja de centrales nueva y puntual, conformada por un gran Ramos Mingo y Arnau Comas que desde su regreso se ha mostrado imperial, pero no ha sido suficiente para mantener la portería a cero y dos buenos goles de l’Hospitalet mantuvieron los tres puntos en Llobregat.
Otro punto negativo a mencionar es la lesión muscular que sufrió Oriol Busquets en el primer tiempo. El mediocentro se suma a la larga lista de bajas y más pruebas médicas determinarán su tiempo de baja.
Por otro lado, vale la pena mencionar el ‘masterclass’ de Jandro Orellana como orquestador del equipo, el equilibrio y la elegancia del equipo. Con Nico González y Lucas De Vega como buenos escuderos. La chispa en ataque de Konrad, quién tan sólo entró al segundo tiempo por estar considerado para el primer equipo, es el camino a seguir para generar más peligro y que se traduzca a ventaja en el marcador y no sólo en el juego.
Sumado a la consistencia de Iñaki Peña como ángel guardián del arco azulgrana. ¿Lo positivo? el debut de Alejandro Baldé en partido oficial con el filial es el inicio de un lateral izquierdo con creces para dar el salto, prometedor y con un emocionante talento que seguro se desarrollará de maravilla de la mano de García Pimienta quien más que un entrenador es un formador excepcional.
El retorno del capitán Álex Collado tras meses fuera por lesión, tuvo que esperar y aunque su equipo lo necesita más que nunca, el cuerpo técnico decidió no arriesgar y esperar a que el momento llegue. Sin duda alguna el mediocampista, extremo o falso nueve de Sabadell es el mejor refuerzo para el equipo que necesita a un referente y líder en ataque.
Las sensaciones son buenas. El camino a seguir es el juego tan bueno y disfrutable que ofrecen pero sin gol no hay premio, y ahora el filial necesita los puntos como el comer.