El Barça B consigue una victoria clave a domicilio ante el Lleida y se reafirma como tercer clasificado a falta de cuatro partidos para el final de la temporada regular. Los de García Pimienta sufrieron el asedio del Lleida, pero finalmente resistieron con una gran concentración y solvencia.
El partido empezó como todo el mundo esperaba, con un Lleida muy serio que presionaba al Barça B muy arriba en todo momento. Mientras, el filial intentaba salir de la presión mediante Nico González, hoy como pivote en ausencia de Jandro Orellana e Ilaix Moriba, y a través de la velocidad de Alex Balde, que realizó un magnífico partido.
De las botas de Alex Balde, precisamente, llegó la ocasión que, tras un saque de esquina, era rechazada por la defensa y le caía franca a Mika Mármol. El defensa solamente tuvo que meter el pie, ya que el portero local estaba superado en la acción anterior, para poner por delante al “B” en el marcador.
A partir de ese momento, el partido se convirtió en una pugna entre dominar el encuentro por parte del Barça y acercarse al área por parte del Lleida. La presión se intensificaba por momentos, pero en varias ocasiones Collado, Alex Balde y Konrad contraatacaron con peligro para recordar al rival que no se podrían descuidar atrás.
La línea del partido fue la misma durante muchos minutos, con un Barça intentando mantener la posesión del balón y meter en campo propio al rival. Poco a poco Collado fue encontrándose con sus compañeros y desatando su magia, algo que creó mayor control a la vez que amenaza en la portería rival. De hecho, en una recuperación cerca del área rival, el de Sabadell terminó estrellando el balón en la escuadra.
A medida que avanzaba el partido, los jugadores del Lleida empezaron a encontrar frustración por el fútbol de toque del Barça, y una de esas entradas la sufrió Álvaro Sanz, que tuvo que retirarse en camilla tras un fuerte golpe en la rodilla que pudo haberle causado una grave lesión. En su lugar llegó, por el contrario, una buena noticia, ya que al terreno de juego ingresó Roger Riera tras haberse recuperado de su pómulo fracturado y con una máscara protectora.
Riera terminó completando un gran partido en defensa, donde estuvo imperial para sacar todos los centros al área que proponía el Lleida. También regresó Ramos Mingo, que había estado 10 semanas fuera de los terrenos de juego también por lesión.
Los chicos de García Pimienta aguantaron muy bien el tramo final del partido con una seriedad y concentración magníficas, y Lucas de Vega tuvo un 1 contra 1 para sentenciar el partido en el descuento, pero su remate picado se fue por encima de la portería. De todos modos, el equipo achicó bien y consiguió una sufrida victoria que los reafirma como terceros clasificados, incluso pudiendo empatar a puntos con el Andorra, segundo, que tiene un partido más.