El Barça B dominó por completo el encuentro. Tuvo las mejores ocasiones y puso en muchos aprietos al Cornellà, pero finalmente no consiguió imponerse en el marcador a pesar del aliento de 1.000 aficionados que poblaron la grada del Johan Cruyff. Los hinchas estarán al lado del equipo en el tramo clave de la temporada.
La alegría llegaba al Johan horas antes del inicio del partido. Antes del pitido inicial ya se había producido una victoria: la presencia de público en el estadio. Por fin el fútbol blaugrana volvía a tener vida más allá del césped.
Dentro del verde, el equipo de García Pimienta no alteró ni un ápice el gran juego al que nos tiene acostumbrados. Desde el inicio tuvo el balón, controló el partido y generó las ocasiones más peligrosas. Al cuarto de hora de partido, el portero visitante ya había realizado dos intervenciones de mérito para evitar el tanto blaugrana. Serían muchas más a lo largo del encuentro.
Mientras el Cornellà esperaba agazapado su oportunidad para hacer daño con fútbol directo y a balón parado, el Barça intentaba elaborar de la mano del talento de Collado y el desequilibrio de Konrad. La mejor ocasión de la primera parte la tuvo Peque, en un mano a mano que desvió Ramón de forma magistral. El juvenil tenía su segundo partido consecutivo como titular, y ha demostrado que tiene mucho que ofrecer al Barça.
Como no podía ser de otra forma, las buenas noticias en cuanto a juego se volvían a compensar con malas noticias en la enfermería. Oriol Busquets, que había conseguido recuperarse por segunda vez de lesión y entrar en el XI titular, tenía que ser sustituido al descanso por unas molestias. Matheus Pereira ocuparía su sitio.
La segunda mitad fue más de lo mismo. Dominio local sin premio. Empujaron los futbolistas y el público, pero nadie consiguió batir el muro visitante. Sí que lo hizo Ramos Mingo tras una prolongación de Roger Riera a balón parado, y también Ángel Alarcón, que volvió a tener minutos, tras un gran desmarque al espacio, pero ambas jugadas fueron anuladas por fuera de juego. La esperada ocasión del Cornellà llegó en el minuto 93 de partido, pero Iñaki Peña realizó una gran parada para evitarlo.
Al final, empate a 0 que sabe a poco al Barça B. Los de “Pimi” todavía tienen a tiro la primera plaza si el Nàstic pierde su último partido y el filial consigue la victoria ante el Badalona. Sea como sea, la fase de ascenso está más que asegurada, y con optimismo de cara a jugar el Playoff final de ascenso a Segunda División. El gran juego del equipo y el espíritu competitivo invitan a pensar que pueden pelear por todo.