El primer Clásico en casa del Barça es para las azulgranas, una victoria de 4 a 1 y el equipo es cada vez más líder. Otra goleada y otro partido para el recuerdo.
La gran cita es el primer Clásico en el Estadi Johan Cruyff, donde el Barça recibe por primera vez al Real Madrid Femenino en casa. El segundo capítulo de una rivalidad que por las dos instituciones que son, es histórica y única. Ahora les toca a ellas darle ese significado y escribir la historia de esta rivalidad.
El Barça buscaba ampliar su ventaja en liga y mantener el pleno de victorias. Lluís Cortés salió con este XI: Paños, Marta, Pereira, Mapi, Leila, Alexia, Patri, Jenni Hermoso, Graham, Oshoala, Mariona.
La idea y el juego es la misma pese a variaciones en el once, las centrales siempre con responsabilidades creativas y con capacidades correctivas que son el seguro de vida de este equipo. Marta y Leila como laterales funcionan acompañando siempre a sus mediocampistas y delanteras en banda, claves en la salida de balón y al empezar el ataque. El mediocampo empieza por Patri que mueve los hilos del equipo con temple y dictando el ritmo, acompañada por Alexia que es más personalidad que otra cosa, transmitiendo esa superioridad de líder con y sin balón y una calidad superlativa.
Cuando se trata de la tercera centrocampista en papel es Hermoso pero con el balón en juego es Mariona quien hace suya esa posición. Cambios constantes entre la ’10’ y la ‘9’ hace que creen el juego entrelíneas y mareen a la defensa rival con la libertad e inteligencia que juegan. Oshoala como nueve siempre es una amenaza constante y sobretodo una ventaja en las transiciones rápidas.
El partido empezó con ritmo alto e intensidad porque los dos equipos buscaban el balón pero sobretodo priorizaban la presión tras pérdida y muy adelantada. Al principio el Real Madrid no esperaba a las azulgranas e intentaba salir a por ellas, sin éxito y sin ocasiones claras.
En una jugada cercana al área parece que Alexia decidió mostrar su solidaridad a Leo Messi con un golazo muy al estilo del argentino, cortando por dentro y chutando a la escuadra lejana. Y quién si no es Alexia para inaugurar el primer gol en un Clásico en casa, porque eso de inaugurar con goles y aparecer en los momentos importantes se le da muy bien. A partir del gol cambió todo, las visitantes se empezaron a sentir cada vez más incómodas y sin tiempo de reacción llegó el segundo gol. Esta vez de Jenni Hermoso tras jugada individual de Asisat Oshoala.
El Barça siempre cómodo con balón aunque sin la tranquilidad que muchas veces da control, al grito de ‘calma’ por parte de Lluís Cortés. Con solvencia y seguridad abrumadora llegó el tercero confeccionado en la botas de Alexia que recupera en una posición adelantada y filtra un pase a Graham que gana la posición y regala el gol a Oshoala. La noruega firma así su doceava asistencia de la temporada.
El segundo tiempo fue más de lo mismo y el Barça con el hambre de ganar como si el marcador siguiera en ceros. Doblete de Oshoala con un poco de suerte y el partido prácticamente sentenciado pero con un gol encajado totalmente injusto tras una acción dentro del área donde Mapi León saca el balón pero el arbitro pita penal. La central azulgrana termina expulsada.
La fortaleza y comunión colectiva hacen de este Barcelona el equipo infalible que es y si a esto le sumas la calidad individual, queda un equipo que golea casi cada vez que juega, que lleva pleno de victorias en liga y que nunca se cansa de buscar más. Ojalá todo fuera tan fácil como poner al Barça femenino y disfrutar.
