El Barça B hizo un gran trabajo en equipo para vencer al Olot, que los puso en problemas presionando alto y haciendo un gran esfuerzo físico. A pesar de ello, los jóvenes talentos Jandro y Collado llevaron al equipo a la victoria, y permanecen invictos en el estadio Johan Cruyff.
El partido comenzó de una manera muy dolorosa para el Barça B y en particular para Sergi Rosanas. El lateral derecho, que recientemente se recuperó de una lesión y obtuvo su ficha del filial hace menos de una semana, cayó torpemente y se lastimó de nuevo cuando no se habían jugado más de 5 minutos. Rosanas dejó el campo llorando, pero el equipo logró superar la mala suerte y centrarse en el partido.
La primera mitad, con Nico (centrocampista) jugando en el lugar de Rosanas, fue caótica. La alta presión del Olot le dio al Barça mucho espacio para correr si la superaban, y las transiciones del visitante también fueron frenéticas, por lo que jugadores como Ilaix y Balde se sintieron cómodos pero el partido estaba fuera de control para los chicos de García Pimienta. En una de esas rápidas acciones, el Barça B provocó una falta, que Jandro Orellana puso magníficamente, superando al portero en el minuto 26.
Unos minutos más tarde, un centro de los visitantes sorprendió a la defensa del Barça B, y la alegría del gol inicial desapareció. Por suerte para el B, el Olot no pudo anotar otro, aunque mandaron un balón al poste e hicieron que Iñaki Peña trabajara duro. Cuando parecía claro que sería una batalla pareja al descanso, Alex Collado una vez más lanzó un tiro de esquina increíble que un defensor del Olot cabeceó en su propia portería. 2-1 para los locales y la sensación de un esfuerzo recompensado.
Ambos equipos bajaron el ritmo en la segunda mitad, ya que los primeros 45 minutos se jugaron a una alta intensidad. Con un juego más tranquilo, Jandro, Oriol Busquets, Nico y Collado tomaron el control, y los pocos acercamientos de los visitantes fueron desactivados por Balde y Comas. El Olot intentó recuperar la alta presión en los últimos minutos, pero el Barça B mostró una gran concentración y negó el empate.
Anteriormente, Orellana había golpeado el travesaño, y dos penaltis podrían haber sido pitados al equipo local, pero el árbitro no vio suficiente contacto para hacerlo. Al final, un partido muy profesional de los chicos de Pimienta, que consiguieron tres puntos más para mantenerse en los puestos de promoción de la clasificación y quedar invictos en casa, con 16 puntos de 18 posibles (5V, 1E).