Artículo recuperado de Omar, Editor en Jefe. En colaboración con Aina.
El domingo en la noche Granada fue el invitado del Camp Nou, y el Barcelona se quedó con la victoria, pero también con algo aún más valioso que sólo el resultado.
Barcelona es claramente un equipo en transición. El nuevo entrenador Quique Setién tuvo su primer partido en Can Barça, y su debut fue un éxito. El Barcelona arrebata la victoria después de una dominante exhibición ante un muy disciplinado Granada en defensa y mediocampo, pero el marcador no es lo único en lo que se enfocan los fieles del Barcelona.
Lo que claramente se vio es que el estilo de futbol del Barcelona está regresando, lento pero seguro.
Barcelona empezó el encuentro con su formación 4-3-3, sin caras nuevas, en sí, en el once inicial, que se puede ver debajo.
En la banca estaban Neto, Nélson Semedo, Clément Lenglet, Arthur, quien también recibió el alta médica la tarde del domingo, acompañado de Riqui Puig y Carles Pérez.
El equipo empezó con su formación usual, y uno de los aspectos perdidos durante el tiempo de Ernesto Valverde ahora ha regresado: presión sin balón, desde la línea de ataque hasta la defensa. Antoine Griezmann y Ansu Fati jugaron en los extremos, e intercambiaban posiciones, con Messi, varias veces durante el juego.
El mediocampo, aunque no el ideal en los ojos de muchos culés, fue un mediocampo sólido. Sergio Busquets parecía más agusto en el Camp Nou el domingo de lo que ha estado en mucho tiempo, debido a el sistema de juego implementado por Setién.
En el corazón de la defensa con Umtiti y Piqué salió bien, y, durante el partido la formación cambió. Barcelona fue de su tradicional 4-3-3 a un 3-4-3, para dar más opciones en ataque. Durante el primer tiempo, Barcelona tuvo varias oportunidades, con la mayoría viniendo de Ansu Fati y Lionel Messi.
A pesar de que Antoine Griezmann no parecía estar tan presente en el ataque, su duro trabajo sin balón influenció y ayudó al Barcelona a recuperar la posesión momentos después de perderla.
Al medio tiempo, el cuadro Catalán tuvo la mayoría de la posesión y la mayor parte del juego sucedió en la mitad de campo del Granada, pero la resistencia de los visitantes en defensa y mediocampo demostró ser demasiado fuerte para que el Barcelona pasara.
Una impresionante actuación por parte del portero de 25 años del Granada, Rui Silva, puso en problemas a los atacantes del Barcelona, quienes no pudieron meter gol antes del silbatazo de medio tiempo. Sin embargo, las estadísticas al descanso muestran claramente el desempeño dominante por parte del equipo local, quienes estaban haciendo todo bien excepto encontrar el fondo de la red.
En la segunda mitad salió el Granada con mucho más coraje, y cerca de la hora, la visita estuvo a punto de marcar, con Etaki viendo su tiro pegar al palo y cruzando cerca de la portería.
Desde entonces, el cuadro visitante vio a su mediocampista, Germán Sánchez irse expulsado, recibiendo su segunda amarilla, por una entrada sobre Lionel Messi. En el calor del momento, el delantero Carlos Fernández recibió tarjeta amarilla, y Barcelona, aprovechando la frustración de los visitantes, tomó más control del partido.
En el minuto 71, la primera sustitución del Barça tomó lugar, ya que Riqui Puig, en su debut en La Liga, reemplazó a Ivan Rakitic.
Minutos después, el joven mediocampista de La Masía, recuperó el balón en la banda izquierda, pasó por el medio y una jugada colectiva de brillantes combinaciones entre Antoine Griezmann, Arturo Vidal y Leo Messi ayudaron al argentino a marcar el primer gol de la noche, ¡y de la era de Quique Setién!
Poco después del gol, Ansu Fati fue sustituido por Carles Pérez.
Barcelona tenía el control del partido, aunque los del Granada explotaban contraataques sin ser tan decisivos como tuvieron que haber sido en el último tercio. Echando en falta el último toque, fallaron en encontrar el empate.
En el minuto 83 de tiempo regular, Arthur Melo, quien apenas regresó de lesión, fue puesto en el campo por Setién, sacando a Arturo Vidal, quien una vez más, tuvo una gran actuación en la medular del Barcelona.
Claramente a Riqui Puig no le faltaba confianza para operar en el mediocampo, y con la media que consistía en el canterano de La Masía, el veterano Sergio Busquets y Arthur, Puig encontró espacios. Él con una brillante conducción hacia adelante, encontró a Griezmann con espacio, pero el ángulo era muy cerrado para el francés, su chut dio a un lado de la red.
Excepto por un intento de tiro libre del Granada, bien defendido por el Barcelona, el equipo local mantuvo el control lo que quedaba de juego.
El siguiente reto de Barcelona es en la Copa del Rey, el miércoles, enfrentando a Ibiza, antes de regresar a la acción en La Liga el próximo fin de semana, donde el equipo tiene que viajar al Estadio Mestalla para medirse ante el Valencia.