La recuperación de Ansu ahora ha llevado mucho más tiempo del que se esperaba inicialmente, pero el jugador está dispuesto a agotar todas las opciones antes de ser operado por tercera vez, incluso si eso significa sufrir pinchazos regulares en la rodilla izquierda.
Tras su reciente viaje a Lyon para consultar con el traumatólogo francés especialista en rodillas, Bertrand Cottet; Ansu Fati ya conoce de primera mano la situación real del estado de su menisco interno: la sutura no ha cicatrizado correctamente, ni en la primera ni en la segunda artroscopia, con el problema añadido de que una infección ha empeorado el estado de la rodilla.
Ansu se lesionó el pasado mes de noviembre en el partido ante el Betis y aún no ha podido volver al terreno de juego. Tuvo un comienzo de temporada impresionante, anotando 5 goles y dando 4 asistencias en todas las competiciones para los blaugrana. Su proceso de recuperación ya ha llevado mucho más tiempo del que se esperaba inicialmente.
Según ha informado el AS ‘Javi Miguel, el especialista francés le ha recomendado volver a pasar por quirófano para someterse a una meniscectomía, es decir, la retirada del menisco dañado, que le permitiría volver al terreno de juego en un plazo de seis a seis. siete semanas, abriendo así la posibilidad de disputar la Eurocopa e incluso los Juegos Olímpicos. Con el menisco interno eliminado, la recuperación se aceleraría a pasos agigantados con poco riesgo de complicaciones. Por supuesto, este atajo obvio implicaría posibles consecuencias a largo plazo que Fati y su entorno están evaluando muy seriamente en este momento.
Jugar sin el menisco durante muchos años puede acabar degenerando en artrosis o en un problema articular grave, que podría poner en grave peligro la carrera deportiva del jugador. Estamos hablando de un período de entre ocho y diez años después de la extracción del menisco, pero en el caso de Fati, siendo un jugador de 18 años, todavía estaría en el mejor momento de su carrera. Por tanto, la labor de prevención y control, en el caso de que se elimine el menisco, tendría que ser de toda la carrera profesional, con el fin de minimizar el desgaste articular.
Consciente de esta amenaza, Fati quiere agotar sus últimas opciones para evitar la operación. Se ha puesto en manos de los servicios médicos del FC Barcelona en un último ‘intento’ por solucionar sus problemas en la rodilla izquierda. Según el mismo informe, el jugador ha acordado someterse a una terapia de artrocentesis durante las próximas dos semanas, a contar desde este jueves, que básicamente consiste en inyecciones de corticoides con el fin de reducir el dolor y la inflamación de la rodilla, además de una serie de pinchazos para que extraiga el líquido sinovial del derrame. A estas infiltraciones se suma una mayor carga de trabajo para ver la respuesta de la rodilla. La valoración final de esta última terapia de choque se realizará en unos diez días.
En el club son ciertamente pesimistas, aunque no cierran del todo las puertas a un ‘milagro’, pero ahora mismo la opinión generalizada es que la mejor solución a los problemas de rodilla de Fati es la extirpación definitiva del menisco. Y a partir de aquí, una labor preventiva a lo largo de su carrera para evitar que la ausencia del menisco interno acabe desembocando en una lesión degenerativa crónica.